¿Y si te meto la polla?
No se esperó ni a quitarle el tanga, con él puesto comenzó a penetrarla. No es para menos teniendo a semejante chica delante de ti. Estaba muy buena si, aunque era una jovencita bastante juguetona a la que le encantaban precisamente los juegos sexuales. Así que agarró con sus pies la polla de aquél tío y empezó a pajearle.
Seguramente él no esperaba que aquella joven se comportase así, lo cual hizo que se pusiera mucho más cachondo aun si cabe. Así pues al poco ya estaba apartando ese bonito tanga blanco para meterle la polla, y le costó trabajo quitárselo del todo pues no quería desperdiciar ni un solo segundo.
Se la estuvo follando un buen rato tanto a cuatro patas como de lado, pero lo que se reservaba era un buen depósito lleno de semen para echárselo todo en su angelical cara de zorrita. Todo le cayó en su cara, en su boca y en su pelo. Por la expresión de esta muchacha no estaba muy acostumbrada a ello.