Siempre la quiso follar pero nunca pensó que ella quisiera
Ese día llega tranquilamente de la calle y su hermano no estaba. La casa no estaba vacía porque su cuñada estaba ahí y él, como era costumbre, se dirige a su habitación para recostarse y hacer nada. Pero justo en ese momento entra la rubia y luego de quitarse las bragas, le empieza a hacer una buena mamada de polla. Él siempre la quiso follar, pero nunca pensó que ella quisiera. Pero ahora que lo confirma, no dejara pasar la oportunidad de darse todo el gusto que pueda con el coño delicioso que tiene esta mujer. Porque con las piernas abiertas, nadie le puede negar nada a la zorra.