Mi novia es una colegiala de 18 años
Compartir piso con una colegiala de 18 años es un sueño para muchos, pero una realidad para mí. Desde que somos novios ella y yo vivimos en un piso que me dejó mi abuela. Ahí nos pasamos el día follando sin parar. La puta está tan buena que me encanta grabarla en vídeo. La grabo durmiendo, vistiéndose, desnudándose, la espío a veces sin que lo sepa… pero especialmente lo que más me gusta es grabarla mientras me la estoy follando. Es lo que ahora se llama porno POV, es decir, ese tipo de vídeos en el que el tío graba toda la follada mientras se la está tirando. Lo mejor de todo es que a ella le encanta luego verse en los vídeos, se pone cachonda.