No imagino que la rubia tuviera un coño tan hermoso
La realidad es que caras vemos corazones no sabemos. Y esto es una metáfora que se aplica a muchas otras cosas. Lo que quiere decir, es que una cosa es lo que vemos por fuera y otra cosa, lo que vemos cuando la putita se quita la ropa. Y esta chica, sirve perfectamente para ejemplificar lo que estamos intentando ilustrar. Porque él ni nadie, nunca imagino que la rubia tuviera un coño tan hermoso. Es que era imposible saberlo hasta que ella esta con las piernas abiertas. Y luego todo mejor cuando la guarra hace una buena mamada de polla y está lista para una follada.