Le da vergüenza pero ya se sacó las tetas
Lo escucha y parece que entiende, pero de pronto se pierde la mirada y cuando vuelve, ella empieza a quitarse la ropa. Algo que parece extraño, a no ser porque sabemos que las ganas empiezan en su cabeza. A ella le da vergüenza, pero ya se sacó las tetas y toca ponerse a trabajar para que haya valido la pena. Y eso, lo tiene que hacer mientras le hace una mamada al chaval. Ella lo sabe y por eso, precisamente por eso, luego que ve que la tiene bien firme, entiende que se ha ganado una follada a su coño. Es la mejor satisfacción que puede sentir una zorra: se ha ganado que la follen.