Jovencita pero con mucha maestría comiéndose una polla
Parece que la edad no tiene nada que ver cuando el talento es quien dicta las reglas. Y esta jovencita puede ser un ejemplo claro de cómo, sin importar cuanto tiempo haya vivido, ella ya tiene ciertas habilidades que la hacen destacar. Porque no importa que tenga 18 años, ya tiene mucha maestría comiéndose una polla. Un curso puede dar y seguramente mucho dinero va a hacer. Pero claro que no tiene tiempo, porque luego que hace una buena mamada, su única recompensa es sentirla dentro de su coño. Y obviamente, la follada la tiene segura luego de su buen trabajo.








