Es tímida pero no teme comerse una polla
Piensa que su atractivo no es suficiente para el mundo que le ha tocado vivir y aunque no tiene idea, no se detiene a pensar. Puede que sienta los nervios y que le tiemblen las piernas, pero eso no evitara que siga adelante. Porque en su camino, para convertirse en una zorra verdadera, solo puede mirar hacia adelante. Es tímida, pero no teme comerse una polla porque luego que la tiene en la boca, entonces ya no quiere parar. Quiere seguir hasta que su macho se haya corrido y sonríe, con la esperanza de haberlo hecho bien y que este, quiera volver a metérsela en la boca.