De visita a Praga acabé follándome a una zorrita
Mi visita a Praga fue increíble. Nada más llegar me di cuenta de que casi todas las chicas eran guapísimas y además muy abiertas. Fui buscando una habitación para pasar unos días y llamé a un anuncio. Al llegar allí no podía creerme el pedazo de hembra que me estaba abriendo la puerta. Era una chica rubia, con dos buenas tetas y además guapísima. Me enseñó el piso y me ofreció una copa de vino, la cual tomamos en una terraza con bonitas vistas a la ciudad.
Pero ya supondrás que la cosa no solo quedó en turismo. Ella en realidad no iba buscando, y tras tirar unas cosas que traía a la mesa acabó a cuatro patas delante de mi, sin lugar a dudas reclamaba mi polla. Me la saqué y me hizo una gran mamada allí mismo. Joder, que te la chupe una tía tan atractiva mientras estás mirando una ciudad como Praga es una experiencia única.
Al final nos metimos dentro y allí ya follamos en condiciones. Por supuesto aquellos días me quedé en su casa, como para decirle que no a esa tía.