Cuando se desnudó supo que la putita no vendía galletas
Tocan el timbre de su casa y una vez más, otra jovencita que quiere salvar el mundo vendiendo algo de menos de un euro que no sirve ni para comprar pan. Abre la puerta y la deja pasar para escuchar su retórica de salvación cuando de pronto, la muy zorrita se quita la ropa. Cuando ella se desnudó, supo que la putita no vendía galletas sino que buscaba un macho que le metiera la polla dentro del coño, de preferencia mayor que ella (algo de conflictos paternos y esas mierdas). Lo cierto es que no dejo pasar al oportunidad y se dio gusto con esa chica que yo pienso que es muy guapa.