Con esas tetas tan jugosas el chaval no se puede resistir
Su madre decide que ese hombre ahora será el que se encarga de sus gastos y le provee un techo para vivir, a cambio, ella abre las piernas en su cama todas las noches y de esa forma, conforman una pareja. Y es lo que se conoce gente divorciada que intenta rehacer su vida más por conveniencia que por conciencia. Pero ambos vienen con paquetes. Un hijo y una hija. El chaval, intenta mantenerse fuera de la ecuación pero con esas tetas tan jugadas que la tiene la jovencita, es muy difícil evitar meterle la polla en la boca a su hermanastra. Luego, obviamente la tiene que follar.